Panama City

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La ciudad de las luces se esconde entre selvas densas y despoblado. La capital más progre de todo el istmo se abre robandole espacio al mar para seguir creciendo. Hacia el mar y hacia el cielo. El abrazo de Panamá tiene calor de vientre materno, y por ello su gente fácilmente se hermana con vos, te mira a los ojos y sonríe amablemente, sin temores. ¿Por que el caribe le permite a la gente mirar a los ojos sin esconderse? Será que la sinceridad la trae la brisa desde las islas.

Aclaración respecto al rescate....

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Después de casi un año de haberlo comenzado, he recuperado mi blog cuya contraseña había perdido. Es una cosa muy curiosa como algunas de las cosas que se creen perdidas poco a poco vuelven de nuevo a rondarnos, casi sin pedirlo.
Ahora que si puedo hacerme cargo de él, no lo dejaré más de lado, continuándolo no solo como espejo, sino como experimento. ¡A ver si logro tocar sus fibras, adivinar lo que tiene adentro! ¡A ver si usted me responde! de seguro se moverán cosas interesantes.
¡¡¡Bienvenidos, de nuevo, a Claveoscura!!!

Ecos

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Cuando lo que dije retumbó en mis adentros y botó el andamio donde se colgaba el hilo en el que mi alma hace equilibrio, me di cuenta del poder del eco.
La conciencia, que generalmente es la que grita desde el fondo, solo atinó a decir "¡qué bruto este animal!", y a esconderse para no ser aplastada por los escombros.
Mi alma cayó, pero como es etérea, poco vale.... aunque el sentimiento de vacío en el estómago es por demás incómodo.
El alto precio por hablar a la misma velocidad del pensamiento. Y esta vez hablé más rápido.
La palabrá bajó la cadena y todo se fue por el desagüe dejando fría la losa sanitaria que en ese momento era el cuerpo.
Sabe a lo que me refiero... usted también ha metido la pata.