El gran fumador

|




Este poema se me ocurrió después de leer uno de Charles Baudelaire incluido en su poemario "Las Flores del Mal". Se trata de un juego de intercalación de versos . Suerte, se los dejo para que me digan qué les parece.




Poco a poco, encendés con tus ojos tu recuerdo,
aspiro y me abandono al respirar,
lo siento cabalgando en mis pulmones,
me invade por debajo de las puertas,
cambio oxígeno por humo,
parpadeo,
y la brasa exige consumirse.

Sonríes, abrazas y besas,
y a dos o tres miradas de distancia
apago el fuego con mi lengua.

Busco nuevamente y enciendo,
aspiro y me abandono al respirar,
la amarga nicotina de todas las cicatrices
me invade por debajo de las puertas,
me sangran las encías, la nariz, el corazón,
parpadeo,
y me duele asumir otros colores cada vez.;
sonríes, abrazas y besas,
una ira recorre mi pupila, y entonces
apago el fuego con mi lengua.

Las cenizas van nublando mi cabeza
busco nuevamente y enciendo,
me delatan los poros que supuran
la amarga nicotina de todas las cicatrices,
y de a pocos percibís con el olfato, algo te dice:
“me sangran las encías, la nariz, el corazón”,
me percato y con gestos te confieso:
me duele asumir otros colores cada vez,
me duele el engañarme y desmentirme.


Una ira recorre mi pupila,
la siento cabalgando en mis pulmones,
las cenizas van nublando mi cabeza,
cambio oxígeno por humo,
me delatan los poros que supuran
y la brasa que exige consumirse.
De a pocos percibís con el olfato, algo te dice:
“…y a dos o tres miradas de distancia
me percato y con gestos te confieso:
me duele el engañarme y desmentirme”

Poco a poco enciendo con mis ojos mi recuerdo,
Nuestros ojos me consumen,
Ya no me mirés más.



Imagen tomada de www.worth1000.com